Si estás leyendo esto, significa que el título del artículo te ha llamado la atención y, seguramente, estás pasando por una situación similar y quieres trucos. Por eso, queremos explicarte por qué no debes dejar de entrenar en verano. 

El verano tiene una duración de 3 meses. Imagínate no entrenar en verano, ese periodo de tiempo tan largo, ¿te haces una idea?

Nosotros sí y es lo que le pasa a muchísimas personas que dejan de lado su entrenamiento durante esta época del año porque piensan que el verano es para disfrutar y ya está. 

Pero es un concepto equivocado. 

Obviamente, el verano está para relajarse, desconectar, bajar un poquito la carga de trabajo de todo el año,… Pero no podemos dejar de ser activos. 

El ser humano no está diseñado para estar tumbado en el sofá descansando 24h. El ser humano es un ser funcional que necesita moverse para estar sano. Por ello, no concebimos que durante ninguna época del año seamos sedentarios, haga frío o calor. 

Y, aquí, es cuando nos ponemos a pensar y nos preguntamos:  

¿Por qué nos tomamos el verano como la época del año en la que pensamos “si no entreno, no pasa nada”? ¿Y en invierno cuando llegan las navidades? 

Esto es algo que podemos entender por un lado pero por otro no.

Vamos a explicarlo mejor, no dejes de leer.  

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Entrenar en verano según 3 variables

Para nosotros existen 3 situaciones que pueden suceder en verano y estamos seguros que has pasado por alguna de ellas. Pero que, sin embargo, no son excusa para dejar de entrenar en verano, con alguna excepción ;).

Veamos:

1) Pocos días de vacaciones para desconectar y mantenerte activo de forma diferente

Aquellas personas que tienen dos semanas de vacaciones en verano y otras dos en invierno y no quieren centrarse en entrenar, si no en disfrutar y despejar la mente. LO ENTENDEMOS. 

Sí, te lo decimos de verdad, porque en dos semanas no va a haber un cambio drástico en tu cuerpo que haga perder masa muscular o ganar grasa excesiva (a no ser que te pases con la comida y te muevas lo que viene siendo absolutamente nada). 

Si te mantienes activo, incluso esas dos semanas te pueden venir bien para desconectar un poquito del ejercicio, pero siempre y cuando te mantengas activo.

2) Entrenar hasta en vacaciones, como estilo de vida

Ahora bien, tenemos el otro lado de la moneda, en el cual el entrenamiento es parte de la vida de algunas personas, como es el caso de casi todo el equipo Fuertafit. 

Y esto se traduce en que, aunque estés de vacaciones, TE APETECE sacar un ratito de tu tiempo para entrenar en verano (estés donde estés) y sentirte bien contigo mismo/a. 

Es verdad que no todo el mundo realiza ejercicio por gusto, aunque sería lo lógico, y que forme parte del día a día de cada uno.

Tampoco te preocupes si no es tu caso.

3) En vacaciones no se hace nada, dejando en stand by los hábitos saludables

En tercer lugar, tenemos a las personas que piensan en las vacaciones como etapa “free” de todo (de comida, de ejercicio, etc). 

Lo primero que debes saber es que si te vas de vacaciones una larga temporada y estas fuera de casa, si no entrenas probablemente vayas a perder parte de lo ganado. 

Es decir, si son 4-5 semanas lo que estás fuera, debes entender que entrenar te va a ayudar a mantenerte durante esta época o mejorar. Pero, si no entrenas, sucederá el proceso contrario: existen altas probabilidades de que vayas a empeorar tu rendimiento y estado físico.

Motivos para entrenar en verano

Lo que queremos que entiendas es que si te vas de vacaciones un par de semanas y no entrenas, no pasa nada, siempre y cuando te mantengas activo y no te excedas con calorías y alimentos que no son beneficiosos para tu organismo. 

Ahora bien, si te vas una larga temporada, el entrenamiento debe seguir siendo un elemento clave en tu día a día, igual que las pequeñas dosis de movimiento y salud.

Si descuidas el entrenamiento durante un largo periodo de tiempo, empezarás a ver que todo lo que has hecho anteriormente no ha servido para nada y eso no es lo que buscas. 

Por lo que necesitas mantener esa adherencia en el tiempo.

Tienes que tratar de mantenerte saludable en cuanto a forma e incluso, si puedes, aumentar tu rendimiento (aunque de eso ya hablamos otro día jeje).

Aprovecha también el verano para cambiar de actividad o deporte, por ejemplo, que te permita seguir entrenando. 

Puedes aprovechar para caminar más, hacer natación o incluso, alguna ruta por el monte que te mantenga activo. Lo que sí debemos evitar es pasar todo el día en la playa sentado. 

Anímate y nada un rato o camina a lo largo de la playa. 

Todo esto aportará salud a tu organismo, aparte de obtener todos los beneficios de la luz solar (vitamina D). 

Y ahora es cuando te preguntamos, ¿cuál de las 3 opciones eres tú? Esperamos que de las personas que mantienen sus hábitos saludables hasta en verano.

Entrenar en verano, ya te hemos dicho, que sabemos que puede ser complicado pero, por eso, con Fuertafit+ te lo hacemos mucho más fácil. Adáptate los entrenamientos a tu tiempo y nivel estés donde estés. ¡Nos vemos dentro!